Hola, espero te encuentres muy bien, este mes CHEEL® cumple años, anteriormente jamás lo he mencionado/celebrado, pero en esta ocasión quisiera hacer un breve recuento de esta historia, si quieres conocer más sigue leyendo...
Todo comenzó en Playa del Carmen, trabajando con un estudio de diseño se dio la oportunidad de imprimir algunos diseños míos sobre playeras, (para los que no sepan me gradué de la licenciatura de Diseño Gráfico, así que tengo un trabajo de diseño y a la par Cheel). En fin, retomando la historia... realicé un par de pruebas de impresión, me gustaron y creí que podrían gustarle a otras personas, quería hacer más playeras, así que lo más lógico era pensar en un nombre para este nuevo proyecto, quería algo que tuviera significado y relación con México, después de un tiempo llegué a la palabra arcoiris en maya, me gustó por su significado y pensé que podría también jugar con la pronunciación de "chill" en inglés. Ya con un nombre definido (y logo), finalmente decidí iniciar Cheel con 2 diseños; bésame y reina de corazones.
Desde el depa donde vivía, abrí una tienda online a través de una plataforma mexicana de venta online, en su momento consideré la plataforma como la más práctica para vender y enviar las playeras dentro de México y funcionó bien por un par de años hasta que empezaron haber problemas con los pagos de la plataforma hacia los diseñadores/artistas...así que busqué otras alternativas y finalmente decidí crear una página web y tienda online independiente, esto me permitió poder tener un mejor margen de ganancias y un control 100% de la logística de envíos, también fue más complicado organizarme pero como todo fue una curva de aprendizaje.
A la par que vendía en la primer plataforma, participaba en algunos bazares, que definitivamente ayudaron para darnos a conocer localmente: Rapsodia en Cancún es de los que más recuerdo, y después de realizar mi primer bazar desarrollé una admiración para todas las personas que participan en uno, realmente es una planeación y logística estar presente en uno, por cierto para estos momentos ya me había convertido en mamá y tenía una mini de 1-2 años de edad que iba con nosotros. Participé también en bazares en Mérida, Cancún y CDMX.
Playa del Carmen fue donde tuve la oportunidad de ver mis productos en una tienda física por primera vez y a la fecha ahí seguimos; Alas Olas. Agradezco a Alín y Alex por darme la oportunidad de estar presente en su boutique, debido a este primer punto de venta tuve la confianza y fue más fácil crecer hacia otros más alrededor de la república, y es por eso que Alas Olas tiene un lugar muy especial en mi corazón, también con ellos hice la primera colaboración de Cheel, que fueron 2 trajes de baño y 1 rashguard.
Avanzando un poco en el tiempo, me mudé a Mérida, Cheel creció en puntos de venta, continúo en la mayoría y de otros nos despedimos. Paréntesis de agradecimiento especial a todos los puntos de venta donde al día de hoy está Cheel porque sin ellos no llegaríamos a muchas de ustedes, son parte vital del crecimiento de esta marca slow fashion: Casa Cler, Bendita Culpa, Alas Olas, Melón, Wildness, Oh Hi Again, The Spot y Casa de Musas.
No voy a entrar en tanto detalle de estos años, pero claro que la pandemia y otras situaciones complicaron bastante, hubo un momento en que la mejor opción parecía "cerrar" Cheel, por un período de tiempo me quede sin la tecnología con la cual realizaba las impresiones, cambiamos temporalmente a serigrafía y lo sufrí tremendamente pues hubo buenos y muy malos serigrafistas, en serio tuve muy malas experiencias donde perdía más que ganar. Afortunadamente poco tiempo después tuve la gran suerte de retomar la impresión de playeras con la tecnología inicial en impresión digital.
A lo largo de estos años he podido conocer a otras personas detrás de marcas y espacios de venta que admiro, soy una persona bastante introvertida, así que decir "conocer" se refiere en su gran mayoría, a que he cruzado mensajes de texto vía whatsapp o instagram con la otra persona.
Sé que esta entrada del blog es muy general y no tan detallada, peeero no quería dejar de compartir este pequeño recuento.
Ya por último y por más común que sea este tipo de mensajes o reflexiones, quiero decirles que: cuando leo sus mensajes, cuando me preguntan por un producto en especial, cuando veo una venta, claro que me motivan, me inspiran y me re-confirman (sí es que esa palabra existe) que Cheel todavía tiene muchas ideas que compartir. Si has leído hasta aquí, muchas gracias, y si me has acompañado en este camino desde hace semanas o años, no sabes lo mucho pero muchísimo que lo aprecio y valoro.
En fin, aquí les dejo un par de fotografías sobre este camino que he recorrido con Cheel.
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